domingo, 11 de noviembre de 2007

20 años
70 años
A medida que una mujer envejece, tienen lugar muchos cambios en su aparato reproductor. Para las mujeres, la cesación de la menstruación (menopausia) es un signo obvio de envejecimiento, pero de ninguna manera es el único cambio. Un período de transición, llamado climaterio, se prolonga por muchos años antes y después del último período menstrual.
Ver también: menopausia

Información
Para una mujer, los cambios de la vejez involucran niveles hormonales, cambios físicos en todo el aparato reproductor femenino y cambios psicológicos. Dichos cambios se producen en la intrincada relación entre las hormonas ováricas y las que son producidas por la hipófisis (en el cerebro).
CAMBIOS POR EL ENVEJECIMIENTO
La menopausia es una parte normal del proceso de envejecimiento de la mujer, pues los ovarios detienen la liberación de óvulos y los períodos menstruales cesan, proceso que la mayoría de las mujeres experimentan alrededor de los 50 años de edad, aunque se puede presentar antes de los 40 años en el 8% de las mujeres. A menudo, antes de la menopausia, los ciclos menstruales se vuelven irregulares.
Los ovarios se vuelven menos sensibles a la estimulación de la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Para tratar de compensar esa disminución en la respuesta, el organismo produce MÁS de estas hormonas estimulantes de ovarios durante un período de tiempo, pero su nivel disminuye finalmente.
Las hormonas producidas por los ovarios incluyen las diversas formas de estrógeno (incluyendo el estradiol), progesterona y prolactina que también disminuyen alrededor de la época en que aparece la menopausia. Los ovarios continúan produciendo pequeñas cantidades de testosterona y algo de estrógeno. Las hormonas producidas por la hipófisis también disminuyen.
Dado que disminuyen los niveles hormonales, se presentan cambios en todo el sistema reproductor. Las paredes vaginales se vuelven menos elásticas, menos rígidas y más delgadas. La vagina se vuelve más pequeña. Se disminuye el tejido genital externo (atrofia de los labios) y las secreciones se vuelven escasas y acuosas.
Tanto en los hombres como en las mujeres, los cambios en el aparato reproductor están estrechamente relacionados con los cambios en el sistema urinario.
EFECTO DE LOS CAMBIOS
Antes de la menopausia, la fertilidad varía dependiendo de los niveles hormonales. Se dice que se ha presentado la menopausia cuando ha pasado un año sin un período menstrual y cuando ésta se presenta, se pierde la capacidad reproductora.
Los síntomas que acompañan a la menopausia varían en gravedad y muchos de ellos son desencadenados por cambios hormonales. Sólo entre el 20 y el 30% de todas las mujeres presentan síntomas lo suficientemente graves como para que busquen asistencia médica.
Se presentan cambios en el tejido de la mama de la mujer, al mismo tiempo que otros cambios reproductivos. Una mujer puede experimentar cambios en el deseo sexual (libido) y en su respuesta sexual, pero el envejecimiento no impide que la mujer sea capaz de tener o disfrutar de las relaciones sexuales. Muy a menudo, factores como la disponibilidad de un compañero, síntomas de resequedad vaginal y factores psicológicos y sociales afectan la respuesta sexual de la mujer, más que los cambios directos por el envejecimiento.
PROBLEMAS COMUNES
Los músculos púbicos pierden tono y la vagina, el útero o la vejiga urinaria pueden "salirse" de su posición, lo cual se denomina prolapso vaginal, prolapso vesical o prolapso uterino, dependiendo de cuál estructura colapse. Un prolapso de cualquiera de estas estructuras puede aumentar el riesgo de problemas como incontinencia urinaria de esfuerzo (filtración de la orina). La mayoría de los prolapsos se pueden tratar.
Se puede presentar irritación de los genitales externos (prurito vulvar). Las paredes vaginales se adelgazan y se secan y se pueden irritar (vaginitis atrófica). La relación sexual se hace molesta para algunas mujeres (dispareunia). Se presentan cambios en los niveles de microorganismos vaginales normales y hay un aumento del riesgo de infecciones vaginales por hongos levaduriformes.
Cambios similares en la vejiga y la uretra pueden incrementar síntomas como la frecuencia y urgencia urinaria y hay un aumento del riesgo de una infección urinaria después de la menopausia.
El sofoco, las alteraciones en el estado de ánimo y en el sueño son también síntomas comunes que se presentan durante la menopausia. Las causas de estos cambios aún no se comprenden bien, pero se relacionan con la disminución en la cantidad de estrógenos producidos por los ovarios.
El riesgo de osteoporosis es mayor en las mujeres adultas mayores. Esto se debe, en parte, a la disminución del nivel de estrógeno.
PREVENCIÓN y TRATAMIENTO
La suficiente lubricación (con un lubricante hidrosoluble) puede ayudar a prevenir las relaciones sexuales dolorosas y en ocasiones se recomienda el uso de un estrógeno tópico (aplicado dentro de la vagina) para ayudar a mantener la estructura de los tejidos vaginales. Con mucha frecuencia, los cambios sexuales se relacionan con otros factores diferentes al proceso de envejecimiento.
El reemplazo de estrógenos (en parches o pastillas) puede prevenir o reducir muchos síntomas asociados con la menopausia, incluyendo atrofia vaginal y sofoco. Igualmente, reduce el riesgo de complicaciones como la osteoporosis. Sin embargo, la terapia de reemplazo hormonal (HRT) puede tener efectos secundarios, como el sangrado vaginal, y se la ha asociado con un leve aumento del riesgo de cáncer de mamas y cardiopatía, por lo que cada mujer debe discutir con el médico los pros y los contras del reemplazo de estrógenos.
TEMAS RELACIONADOS:
Cambios en la producción de hormonas por el envejecimiento
Cambios en órganos, tejidos y células por el envejecimiento
Cambios en las mamas por el envejecimiento
Cambios en los riñones por el envejecimiento
Cambios en el aparato reproductor masculino por el envejecimiento

REFERENCIAS
MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2007
2007

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